martes, 26 de abril de 2011

DESARROLLO DEL PROYECTO

TERCER ENCUENTRO (Abril 17 de 2011)
VISITA A LA BIBLIOECA (lectura en voz alta)

Nuestro tercer encuentro comienza con una situación no prevista, es el inicio de la semana santa y las dos niñas mayores salieron de la ciudad, por esta razón le propusimos a la única niña presente que aplazáramos la salida a la biblioteca, pero ella nos pidió que la lleváramos junto con su hermanita menor la cual tiene 3 años.
Decidimos llevar las dos niñas a la biblioteca y una vez allí nos dirigimos según lo previsto a hacer un recorrido por cada una de las salas; así pues visitamos primero la hemeroteca, luego la sala infantil y finalmente la sala de literatura donde Daniela después de observar varios libros de su interés (entre ellos algunos nombrados en el colegio), solicitó que le ayudáramos a inscribirse; seguidamente nos entregaron el formulario de inscripción que proseguimos a diligenciar con la esperanza de poder llevarnos uno o dos libros ese mismo día a casa lo cual no fue permitido debido a que la administración de la biblioteca requería de tres a cinco días hábiles para hacer la verificación de referencias.
Posteriormente bajamos de nuevo a la sala de literatura infantil donde cada una de las niñas escogió el libro de su preferencia; Daniela pronto se decidió por uno de poemas, mientras que Emily, su hermanita de tres años, tomaba uno y otro, y luego otro; nosotras, las facilitadoras del proyecto les indicamos cómo hacer una lectura de imágenes, con cual que la niña menor quedó fascinada y posteriormente ella fue quien nos la hizo.  Por su lado, Daniela continuaba leyendo sus poemas y nos solicitó que le leyéramos un par de ellos ya que aseguró que le encantaba la forma como nosotras entonábamos, así pues, nosotras los leímos y le dijimos que ella también podía hacerlo, solo tenía que sentir lo que leía.
Posteriormente invitamos a Daniela a hacer un actividad lúdica, esta consistía en que cada una de nosotras, (incluso ella) iba a escribir un par de líneas donde describiéramos los sentimientos y recuerdos que la lectura de estos poemas nos traían.  Posteriormente, cada una tomó el escrito de la otra y procedimos a leerlo una a una en voz alta (esto con el fin de que Daniela participara en la lectura en voz alta sin sentirse presionada).
Esta última actividad resultó mejor de lo que nos esperábamos ya que por un momento pensamos que ella iba a notar nuestra intención y no leería tranquilamente, de manera contraria, respondió muy bien a la actividad y en ella pudimos evidenciar que hace una buena entonación de la voz y maneja de manera correcta la puntuación. (Una de nosotras, quien trabaja como docente en un colegio al sentirse motivada decidió practicar la misma actividad con los niños de su aula).
Finalmente nos dirigimos a casa donde las niñas nos expresaron su motivación por continuar visitando la biblioteca. Allí, en casa, preguntamos a Daniela acerca de la lectura de los poemas de Jairo Aníbal Niño y ella nos contó que todas, incluso las otras niñas participantes del proyecto ya lo habían leído por completo pues eran todos muy interesantes, tiernos y tan cortos que en un rato se podían leer desde el primero hasta el último, de hecho nos aseguró que al terminar de leer uno le daba mucha curiosidad leer el siguiente, también advirtió acerca del nombre de cada poema, pues siempre era la primera línea de dicho poema, lo cual le pareció muy curioso, además aseguró que no le parecía difícil hacer poemas, estos eran muy sencillos, ella está segura de que puede hacer algunos tan buenos como los de Jairo Aníbal Niño.
Como de costumbre, al final del encuentro nos reunimos las dos facilitadoras del proyecto para concluir sus resultados que básicamente fueron los plasmados a lo largo de este escrito.
                                                                                                          Natalie y Claudia

sábado, 16 de abril de 2011

¿POR QUÉ  EL MAESTRO DEBE SER QUIEN LEA
EN VOZ ALTA EN EL AULA?

Llevar a los niños a leer en voz alta nunca ha sido una tarea fácil; los niños en la mayoría de los casos, por no decir en todos, se siente intimidados frente al público. Nosotros como docentes en realidad no hemos hecho un buen trabajo al respecto ya que habitualmente lo que hacemos es obligarlos a que tomen un texto (en el mejor de los casos escogido por ellos mismos) y presionarlos para que comiencen a leer en medio de todas las miradas del salón de clase porque pensamos que esa es la mejor manera de que “le vayan perdiendo el miedo a la lectura en voz alta”; cuando por el contrario lo que estamos es ocasionando un trauma en los niños.  Los niños son crueles por naturaleza, cualquier error en la lectura por pequeño que sea este, lo magnifican y hacen burlas de todo tipo.  El efecto que esto causa es todo lo contrario al que  nosotros como docentes buscamos, posterior a este evento, lo que encontramos son niños que no quieren volver a tomar un libro en su vida y mucho menos hacer una lectura por corta que sea frente a un público.  Adicional a esto, nosotros como docentes al tener claro quiénes son los pocos niños que “leen bien”, entonces es a ellos a los que siempre invitamos a hacerlo frente al público, este es un acto de total rechazo hacia los otros niños a quienes aunque no les digamos que no saben hacerlo, de todas formas ya se dan por enterados.
Nosotros debemos ser quienes leamos en voz alta para ser el modelo y ejemplo a seguir, como lo decíamos anteriormente, aunque no nos lo propongamos, los niños nos imitan y del amor y pasión que reflejemos por la lectura, depende que ellos también se enamoren de ella o cuando menos, se sientan atraídos y curiosos por “el objeto de nuestra pasión”.

¿MIEDO DE LEER EN VOZ ALTA?







jueves, 14 de abril de 2011

¿CÓMO SE LEE UNA IMAGEN?

¿PARA QUÉ LAS IMÁGENES EN LOS TEXTOS?




¿Los niños más pequeños son mejores observadores de las imágenes y sus significados, que los niños más grandes? ¿Será cierto que los niños de hoy, rodeados de más estímulos visuales que nunca, son capaces de respuestas más perspicaces? ¿O será que en la escuela, donde se hace hincapié en la lectura de textos escritos, se va extinguiendo la capacidad de ver textos visuales? Éstas fueron algunas de las preguntas que llevaron a Nicolajeva y Scott a cuestionar la importancia de las imágenes dentro de los diferentes textos.
Fue así como a partir de la investigación realizada en diversas escuelas, llegaron a las siguientes conclusiones:
  •  La motivación y el placer que se experimenta al leer textos que contienen imágenes, son más llamativos para los niños puesto que generan expectativas con relación a la lectura.
  •  La oralidad es fundamental en el proceso de leer e interpretar imágenes, ya que permite que los niños se sientan importantes al ser escuchados en los diferentes espacios en dónde se desarrollan.
  • Es indispensable relacionar a los niños con los libros ilustrados para que ellos aprendan a interpretar las diferentes imágenes que aparecen allí.
  • Con el trascurso de los años los adultos pierden el gusto por la lectura, debido a que no se dejan seducir ni afectar por lo que ellas plasma… es necesario  dejarnos afectar por ellas y dejar de pensar que son simplemente aspectos decorativos.
  • La enseñanza de la lectura y el desarrollo de la capacidad visual se fortalece en la forma en que los niños interpretan las imágenes que ven, cómo las relacionan con lo que cuenta el texto escrito y lo que esto implica.

CUENTOS ILUSTRADOS

Hermoso! así deben ser los libros ilustrados para los niños, que abran puertas a su imaginación.

martes, 5 de abril de 2011

AVANCES EN NUESTRO PROYECTO

|AVANCES DE NUESTRO PROYECTO
SEGUNDO ENCUENTRO


(Iniciamos a las 7:00 pm en el apartamento para luego desplazarnos hasta la zona verde del conjunto, 8:15 pm)

Dimos inicio a la segunda sesión con un corto saludo y posterior a ello realizamos un sondeo acerca de las expectativas que suscitó la lectura “Mayor de edad a los 14 en Colombia” propuesta a las niñas al finalizar en encuentro de la semana anterior.
Daniela nos compartió acerca de su admiración al haber leído el artículo, pues especulaba que este le brindaría beneficios como por ejemplo, ir a rumbas hasta altas horas de la noche, ya no tener que pedir permiso para salir, entre otras; pero al darse cuenta que en realidad era para poder juzgar a los chicos que por su menoría de edad la ley no podía juzgar, le dio un nuevo sentido a la lectura y finalmente dijo que “de todas formas era bueno para que pudieran juzgar a esos jóvenes delincuentes” (no lo leyó sino que le pidió a su hermana que lo leyera en voz alta).
Laura, por su parte dijo que estaba de acuerdo con la idea de los congresistas de juzgar a los menores de edad por los diferentes crimines cometidos; ya que si era cierto lo de las estadísticas que aseguran que los problemas de vandalismo, crímenes y demás, se evidencia con tanta frecuencia en los menores de edad, “pues estaba muy bien que los ajusticiaran”. Sin embargo aseguró que no le parecía que a tan temprana edad una persona tuviera la suficiente madurez para elegir y en general, tomar decisiones de adultos.
Leidy manifestó su inconformidad respecto a la forma como los políticos quieren manipular las leyes para conseguir más votos de (en sus palabras) “un poco de muchachitos que no saben ni donde están parados, todo oculto bajo la “buena” idea de juzgar a unos niños que lo que les falta es una mejor educación para que mejoren sus posibilidades de subsistir y no tengan que acudir al crimen para poder llevar alimento a sus casas”.
Para concluir con el tema nosotras hicimos nuestros aportes particulares al respecto pues estuvimos de acuerdo con cada una de las niñas en algunos aspectos propuestos por ellas; pero lo más importante es que conseguimos algo que nos llamó mucho la atención de las enseñanzas de Ana María Machado, “despertar curiosidad”.  Creemos que ya empezamos a andar en los “dos pies” con que Ana María Machado sugiere que debemos iniciar “ejemplo y curiosidad”.
Una de las facilitadoras del proyecto, irrumpió el silencio que se suscitó al dar por terminado el tema de la lectura de internet, con un corto pero entusiasta cuento en el que siguiendo a “Clara Cuervo” en cuanto a “Cuerpo con Sentido”, decidimos tratar de despertar algunas sensaciones en las niñas; así pues, comenzaron a salir palabras cargadas de aromas, colores y sabores que de inmediato robaron su atención; “EL REINADO DE LAS FRUTAS”. De fondo colocamos música clásica y con una voz muy tenue, mientras una adelantaba la lectura, la otra, en medio de unas pequeñas pausas que a propósito hacíamos, las invitaba a cerrar los ojos, a que experimentaran el olor de esa fruta de la cual se estaba hablando, a que imaginaran el color, la textura, el peso, su tamaño, a que la palparan con su mente, a que la mordisquearan y sintieran sus papilas deleitándose con ese sabor particular.
Las niñas lo disfrutaron, se antojaron, se deleitaron, lo pudimos ver en las expresiones de sus rostros a medida que se avanzaba en la lectura; se rieron y al final ¡ninguna podía creer que fuera la guayaba!... pero sentían su olor, veían su color, habían tocado su textura.
Luego les invitamos una deliciosa ensalada de frutas que teníamos sobre la mesa al dar inicio a la lectura y mientras la disfrutábamos les preguntamos las sensaciones que despertó en cada una de ellas la lectura. Al darnos cuenta de que habíamos cumplido con nuestro objetivo y a raíz de que Laura preguntó acerca de la particular forma como entonábamos la voz en las diferentes situaciones; proseguimos a hacer una breve exposición acerca de la importancia de una excelente entonación, gesticulación, mímica y todo lo demás que sea necesario a la hora de transmitir el sentimiento que embarga al lector y allí hicimos una pausa, para ahondar en cuanto al despertar de cada uno de los sentidos cuando se lee; es que leer en voz alta es más que descifrar palabras, es sentir cada una de ellas, es procurar que el receptor se enamore con cada suceso, es producir en sí mismo y en el otro un sinnúmero de imágenes, olores, colores y sabores, es hacer que el escucha pueda tocar las imágenes que nosotros producimos al leer, leer necesita pasión, si no hay pasión se pierde el sentido, se pierde el contacto cuerpo a cuerpo con la literatura.
Más adelante les preguntamos si querían que prosiguiéramos con la lectura de los siguientes capítulos de “EL PRINCIPITO”; luego de que todas afirmaran su interés en dicha lectura, dimos inicio a esta con el capítulo seis y proseguimos con la lectura hasta llegar al capítulo diez donde decidimos parar pues ya había caído la noche y ellas esperaban con ansiedad una sorpresita que habíamos preparado.


Para terminar y guiándonos por “ Daniel Penacc” cuando afirma “el culto del libro depende de la tradición oral y tu eres el sumo sacerdote”, decidimos ser esa noche “las sacerdotisas de la tradición oral”. Así pues, aprovechándonos de la complicidad nocturna, bajamos e iluminadas por la tenue luz de cuatro velas que entre sus faroles tímidas se acomodaban alrededor de una pequeña zona verde en medio de dos bloques de concreto que hacen parte del conjunto de apartamentos donde tuvimos al cielo y las estrellas como parte del público que expectante suspiraba por esa noche mágica, las niñas bajaron y se sentaron según nuestras indicaciones en medio de los faroles, irrumpió el sonido de grillos, chicharras y zumbidos provenientes de una grabadora que teníamos preparada para amenizar la ocasión, las niñas callaron, una de nosotras comenzó a narrar…”por las enormes llanuras orientales, caminaba sin dirección una mujer que con gritos desesperados clamaba por sus hijos…”.  En ese momento llegó ella “la llorona” dando gritos y sollozos, era una sombra blanca, pálida, enigmática, era una mujer que se movía y se quejaba; el viento sopló más fuerte, apagó una de las velas, el viento fue partícipe; las niñas gritaron, se acercaron, miraron, sonrieron…

Así continuamos contando la tradicional leyenda “La llorona” hasta terminar.  Las niñas lo disfrutaron, nosotras también, una vecina se acercó a ver qué estaba pasando y se quedó hasta el final. Un final en el que todas quedamos satisfechas, las niñas con la leyenda, nosotras con la tranquilidad de la misión cumplida y la vecina con su curiosidad despejada.
Propuesta para la segunda y tercera semana (del 28 de marzo al 8 de abril)
Ya en el calor del apartamento, finalizamos la velada con la lectura del poema “Ayer por primera vez” de Jairo Aníbal Niño, es el poema más tierno y dulce que jamás había leído, a las niñas les encantó. Laura, quien está enamorada quiso saber más acerca de Jairo Aníbal Niño, las otras dos niñas la apoyaron, así que les hicimos entrega del libro “La alegría de querer”, para que ellas mismas lo fueran conociendo (a Jairo Aníbal Niño).  Laura lo tomó en sus manos, Daniela pidió tenerlo el siguiente fin de semana y Leidy solicitó un tiempito a solas con el libro en el transcurso de la semana. 
La idea de dejarles el libro a su disposición es que se vayan acercando a la lectura sin presión alguna, es un regalo, y como todos los regalos “el dueño decide en qué momento disfrutarlo”.  Daniel Penacc dice que un libro ”no es ni más ni menos que un objeto de consumo”, pues bien, por lo visto ya habíamos despertado en las niñas el interés por consumirlo, ahora sólo falta esperar, esperar a que “no muera sin haber sido leído”.




UNA NOCHE DE RISAS, SUSTOS Y VECINAS CURIOSAS